Ahora que debido a la situación actual tenemos que estar obligatoriamente confinadas en nuestras casas, va a ser un momento crucial para nuestra relación de pareja. El estar tanto tiempo juntos en un espacio reducido sin duda va a aponer a prueba muchas relaciones, pero esto no tiene por qué ser malo, también podemos verlo como una oportunidad para afianzar nuestra relación.
Estamos ante una situación totalmente inédita para todas nosotras. Seguro que al principio, cuando tuviste que quedarte sin salir de casa, habrás tenido diversas sensaciones, empezando por un sentimiento de euforia y la sensación de que vas a llevar bien el estar encerrada en casa, después es probable que hayas experimentado otros sentimientos mas negativos, tal vez incluso algo de miedo, pero no te preocupes, es totalmente normal y forman parte de nuestro mecanismo de defensa para sobrellevar la situación.
Una vez que superemos estas primeras fases es donde la convivencia en pareja puede resentirse y es cuando hay que empezar a cuidarla especialmente bien. Ten en cuenta que los roces y las discusiones van a surgir antes o después inevitablemente, de nosotras depende hacer de esto una guerra continua o por el contrario darle la vuelta y aprovechar para desarrollar una convivencia positiva que fortalezca nuestra relación.
Debemos tener en cuenta lo siguiente:
En resumen, es importante adoptar una mentalidad positiva, fijarnos en todas las oportunidades de cosas que podemos hacer juntos y hablar de los planes de futuro. Evita a toda costa caer en pensamientos derrotistas y verás cómo saldréis juntos de esta situación, con vuestra relación de pareja más reforzada que nunca.
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Pienso que depende mucho del tipo de relación o en qué fase de la relación estén. Mi caso, tenemos un niño de 3 años, yo sigo mi trabajo a distancia y estoy embarazada. Mi esposo tiene unna tienda y esta totalmente paralizado. A pesar de que tengo que trabajar desde casa, tengo que también ocuparme de las tareas de la casa, cocinar, limpiar, lavar y buscar tiempo para hacer las actividades educativas del niño. El pedir “ayuda” “colaboración” o “apoyo” es lo que está deteriorando la relación. Claro, alguien acostumbrado a ser hijo de mamá es imposible que piense en siquiera lavar un plato. Realmente trato de atribuir mi mal humor a lo hormonal del embarazo, pero realmente me molesta que en esta situación no sea empático conmigo y simplemente me deje toda la carga a mí, que cuando hay que salir a comprar provisiones también debo ser yo la que estando embarazada se exponga. Algo que seguramente haré luego de éste encierro forzado será reevaluar esta relación, no me importa criar mis hijos sola, necesito a alguien que comparta responsabilidades, no que sea una carga.
Gracias necesitaba desahogarme 🙂